«El daño de los bienes culturales, independientemente de qué nación son, es el daño al patrimonio cultural de toda la humanidad, porque todos los pueblos aportan su contribución a la cultura mundial»
¿Por qué pensamos en los edificios antiguos e inútiles cuando mucha gente muere de hambre en el mundo? Durante siglos, las personas han tenido varias motivaciones para destruir edificios históricos y los bienes culturales: religiosas, ideológicas, políticas, económicas o actuaciones individuales.
El Islam tiene la prohibición de la representación pictórica de Dios. En esta religión, la prohibición de las imágenes está penalizada radicalmente por algunos movimientos, por lo que las obras de carácter religioso son destruidos. En 2012 los fundamentalistas islámicos destruyeron el mausoleo de Sidi Mahmud Ben Amar, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. La tumba monumental destruida en Malí fue a causa de un conflicto armado. El castigo más común de los
gobernantes y los tiranos a través de la extinción de todos los monumentos, esculturas e inscripciones se conoce ya desde el antiguo Egipto y el Imperio Romano. La destrucción de los bienes culturales también se utiliza para debilitar la moral del enemigo o privarlo de sus bienes culturales, o para humillar al enemigo derrotado. En el tiempo entre 1975 y 1979, Jemeres Rojos (una organización guerrillera) dañaron la mayor parte de los 3.300 templos y 130 mezquitas en Camboya, durante Guerra de Vietnam. Destruyeron todas las iglesias católicas y muchos otros sitios de importancia religiosa o cultural.
La destrucción de los bienes culturales es a menudo ideológicamente motivado: la eliminación de los monumentos durante la Revolución Francesa, las iglesias y monasterios de la Revolución Rusa de octubre, la quema de libros con el objetivo de la destrucción del conocimiento histrico, disidentes políticos o de conocimientos científicos, como la destrucción de casi todos los escritos de los mayas por el arzobispo Diego de Landa.
La demolición de la escultura İnsanlık Abidesi (monumento de la humanidad) del escultor turco Mehmet Aksoy en 2011, que recuerda el genocidio armenio, fue muy criticado en Turquía. Una y otra vez existido personas con motivas individuales. El héroe Stratos quemó en 356 a. C. el Templo de Artemisa para inscribir su nombre en la historia.
A pesar de las todas opiniones hay productos de la creatividad con un «valor universal excepcional» que son declarados como esenciales para toda la humanidad. Tienen una clasificación especial de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. En Japón existe tambien la protección jurídica de los bienes culturales. Los monumentos nacionales en los Estados Unidos se designan en las areas de conservación. En Alemania, desde 1950, Federación (Comisionado del gobierno federal para la cultura y los medios de comunicación) promueve la conservación de monumentos, sitios arqueológicos,
parques y jardines históricos. Su programa: los monumentos que tienen el valor cultural, político, histórico, urbanístico o son logros científicos para el desarrollo cultural o histórico de Alemania son de vital importancia. En los años 1950 a 2007 cerca de 500 monumentos culturales fueron financiados por este programa.
Los patrimonios culturales de la humanidad están protegido por el derecho internacional, en la convención de la Haya para la protección de los bienes culturales en caso del conflicto armado. El patrimonio cultural puede tener la función histórica de informar y obtener una imagen de la arquitectura y el estilo de vida del pasado. Por lo tanto, el vandalismo cultural puede ser considerado como un crimen contra la humanidad, porque puede causar la pérdida de la cultura, es decir, la extinción de la memoria de los bienes culturales y sus creadores.
Un buen ejemplo de la cooperación internacional en la protección de los bienes culturales es el almacenamiento temporal de obras del Museo Nacional en Kabul a Suiza. Los artefactos, que fueron gravemente amenazados por la guerra civil afgana y por el reinado del régimen talibán en el Museo Nacional fueron externalizados en 1999 en el llamado «Museo de Afganistán en el Exilio».
El interés por los monumentos se conecta con su exposición a la pérdida de la función, la decadencia y la demolición. La ciudad de Colonia sobrevivió la Segunda Guerra
Mundial, durante la cual muchos edificios históricos fueron reemplazados por edificios prefabricados. Las decisiones sobre los monumentos fueron tomadas inmediatamente después de 1945, cuando se trataba de la cuestión de la restauración o nueva construcción. En ese tiempo, se decidió la terminación de la recepción en la estación central de Colonia o de las torres del puente Hohenzollern, cercano a la estación.
En Rheinauhafen el paseo fluvial, se han reemplazado las piezas que faltan por otras modernas. Se simplificó el techo de la estación de tren Deutz y colocó la estructura externa sin restaurar adornos arquitectónicos.
Los espacios que definen el centro histórico de Colonia incluyen el entorno de la catedral, Kölner Ringe, la zona verde y el área urbana en el Rin, con la panorama simbólica. Estos espacios distintivos dan la impresión de una gran ciudad europea. La ciudad de Colonia tiene casi 2000 años de antigüedad, pero sigue conservando estos espacios desde finales del siglo XVIII. Sin embargo, lo sucedido últimamente hace dudar a los ciudadanos de si la catedral, el mayor símbolo de Colonia, podrá ser preservada en el futuro.
La Catedral de Colonia sufre vibraciones desde la Inauguración de una nueva estación metro cercana, confirmaron autoridades locales. «Se detectaron
vibraciones y sonidos molestos, cuando pasa el tren» dijo el arquitecto de la catedral Michael Hauck. Los estudios de los expertos del observatorio sismográfico de Bansberg han demostrado claramente que estan relacionados con la inauguración de la parada de la línea cinco. La distancia entre las estaciones a través del túnel se construyó en 1968. «Podria haber una conexión entre el antiguo túnel y los cimientos de la catedral que causa el problema», dicen KVB (Ferrocarriles de Colonia).
«No sabemos qué daño resultará del hecho», señala el comunicado de prensa. Sin embargo, no hay motivo de preocupación. Según el colaborador de la Catedral el Dr. Günter Assenmacher, la KVB ha realizado las medidas necesarias. La velocidad de las bandas se redujo a 20 km/h y ha construido un muro de protección.
Las vibraciones rememoran el hundimiento del archivo histórico de la ciudad.
El archivo que sobrevivió la Segunda Guerra Mundial, tenía una superficie de 30 kilómetros, era el más grande de Alemania. En 2009 el archivo, con dos edificios adyacentes se derrumbó. Dos personas murieron y el 90% de los archivos desaparecieron entre los escombros.
Aproximadamente el 95% de los archivos han podido ser recuperados. Un nuevo se construirá en 2017. Para la restauración se estima un requisito de tiempo de 30 años. Durante de las investigaciones se encontraron además del daño, irregularidades graves en la construcción de la vía férrea, un control inadecuado de extracción de aguas
subterráneas, la construcción de 19 pozos ilegales, protocolos de medición falsos, robos de las paredes de la ranura y una supervisión inadecuada por parte de la KVB. Pero la evidencia que podría condenar a los culpables, aún no existe. A finales de 2013, se completarán las pruebas. «No quiero decir nada. Esperamos tener una prueba completa de cómo ocurrió el accidente», dice Jörn Schwarze, el consejo técnico de KVB. Aún no está claro cuándo terminarán las investigaciones.
¿Si los edificios pudieran hablar, qué podríamos aprender de ellos? Que las personas, las historias y experiencias del tiempo han crecido con ellos. Una vez que se destruyen, perdemos la oportunidad de leer en la arquitectura, en las pequeñas muescas, en las tablas del piso o las muchas capas del papel pintado. A veces esta pérdida estaba también previsto. Los motivos suelen ser de naturaleza económica y de la escasez de viviendas.
Segun la unión de las autoridades de conservación hay un millón de propiedades en Alemania, que están bajo la protección del patrimonio nacional. Los propietarios de los monumentos están comprometidos con las leyes de conservación del monumento. Esto puede ser una carga financiera. Las propiedades residenciales son más caras de mantener.
Por lo tanto, las medidas de conservación deben tener en cuenta una variedad de factores. Algunos esperan las consecuencias negativas o consecuencias positivas si la conservación es vista como un factor de localización económica, promueve el turismo y un impacto positivo en la comercialización de los objetos.
La protección del patrimonio generalmente funciona sólo si los gobiernos y los propietarios de monumento trabajan juntos. Es importante sensibilizar a la opinión pública y los propietarios de los monumentos de preservar el patrimonio cultural y estimular el interés en el área de conservación histórica.